jueves, 14 de octubre de 2021

El escándalo de Maldita.es y Newtral, las verificadoras del gobierno.

 2 años hablando de este ministerio de la verdad, sometidos a persecución y exterminio en nuestros perfiles y redes sociales. Por fin la prensa empieza a hacerse eco.

Newtral es la productora de El Objetivo, el programa de Ana Pastor en LaSexta. Maldita.es, se trata de una web dirigida por Clara Jiménez Cruz y Julio Montes, dos periodistas también vinculados con LaSexta. Pues bien, ambas entidades, junto a EFE Verifica, --como todos sabemos EFE es la agencia gubernamental de noticias en España--, se han arrogado el papel de vigilantes de la veracidad de las noticias que circulan por las redes. WhatsApp recomienda acudir a Newtral, Maldita.es y EFE Verifica para consultar si los datos que recibimos por WhatsApp son auténticos. Por su parte Facebook ha anunciado que estas entidades directamente revisarán y evaluarán la exactitud del contenido en Facebook publicado en español. También Google ha incluido a Maldita como plataforma de coordinación en Europa para ayudar a reducir la difusión perjudicial de información falsa. Debemos además añadir a RTVE que también se ha sumado a la terea de decirnos qué es verdad y qué es mentira con su campaña “Desmentimos los bulos del coronavirus en redes”. En definitiva, no hay que ser muy listo ni perspicaz para llegar a la conclusión de que los autoproclamados verificadores de contenidos son a la vez juez y parte.

 Esta “moda” del bulo ha sido impulsada por la International Fact-Checking Network (IFCN), Red Internacional de Verificación de Datos, que supuestamente pretende promover las buenas prácticas periodísticas evitando la difusión de lo que han llamado fake-news. La IFCN es un proyecto del Instituto Poynter para Estudios Mediáticos que fue creada en 2015. En los últimos años, el Instituto Poynter ha obtenido subvenciones de entidades como Google, MacArthur Foundation, Bill and Melinda Gates Foundation, Carnegie Foundation, la Open Society Foundations y Omidyar Network.

 Destacan los 1,3 millones de dólares que Open Society Foundations y Omidyar Network dieron al Instituto Poynter para desarrollar la creación de su red de verificación de datos. A estas alturas a todos les sonará la Open Society Foundations, manejada por ese gran amigo de la verdad que es George Soros. Omidyar Network, es un proyecto del empresario Pierre Omidyar, fundador de eBay, otro multimillonario partidario de la agenda mundialista, bien relacionado con Hillary Clinton, Obama y el complejo industrial-armamentístico de EE.UU. Entre otras actividades ha patrocinado The Intercept , una publicación que ha difundido documentos sustraídos por Edward Snowden. En 2018 lanzó la plataforma Luminate que ha repartido 314 millones de dólares para financiar proyectos periodísticos en todo el mundo.

 ¿Adivinan cuáles son las entidades españolas que forman parte de la Red Internacional de Verificación de Datos promovida por el Poynter Institute? Efectivamente, han acertado, EFE Verifica, Maldita.es y Newtral.

 La oligarquía mundialista controla los principales medios de comunicación y las plataformas de entretenimiento, instrumentos esenciales para moldear a su gusto las sociedades y crear su nueva civilización. En 2016 Reporteros Sin Fronteras ya denunció la concentración mediática en manos de magnates ajenos al tradicional mundo periodístico, así ponían como ejemplo EE.UU, donde en 1983 unas 50 compañías controlaban el 90% de los medios de comunicación estadounidenses, pero en 2011 no eran más de 6. Ahora quieren controlar también las redes sociales y reducir las posibilidades que internet brinda a la difusión de opinión independiente. Como este pluralismo ha venido a fastidiar a los fabricantes de opinión y perjudica los planes de la agenda mundialista, con la disculpa de controlar los bulos, lo que se pretende es silenciar las voces críticas.

 En España, el descarado sectarismo ideológico de los verificadores, en realidad aspirantes a inquisidores del tres al cuarto, ha destapado su burda maniobra para proteger al gobierno del PSOE y Podemos de las críticas por su desastrosa gestión de la crisis del coronavirus. Se trata de falsificar la realidad, mezclando la denuncia de bulos que efectivamente corren por las redes con el desprestigio de noticias y análisis auténticos, para “newtralizar” la mala imagen del gobierno.

 No, no es la fórmula directa del totalitarismo que George Orwell describió en “1984”, la que va a acabar con nuestras libertades, será la insidiosa tiranía mundialista que Aldous Huxley retrató en su “Un mundo feliz” , la que nos haga esclavos sin darnos cuenta. Los medios de comunicación y entretenimiento son esenciales para reducirnos a peleles sin pensamiento propio y el disidente, no va a terminar en un campo de concentración o ante el pelotón de fusilamiento, como en “1984”, acabará aislado de la sociedad y rechazado por las masas, como en “Un mundo feliz”.

(Matías Requesens)




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